Miriam Lanzoni es contratada para una producción fotográfica, en que se vea muy provocativa. Algo que ha hecho otras veces. Pero debería haber leído con atención el contrato firmado. Aunque tal vez el contrato, no habría cambiando nada. La famosa se sorprendió al ver a una mujer con aspecto de científica o de doctora. Sospechó que se trataba de que era parte del equipo técnico, tal vez una maquilladora. Pero no tuvo mucho de tiempo. Porque la otra mujer, atractiva aunque no deslumbrante la inyectó con algo. Algo que la desmayó.
La doctora fue despojándola de la ropa, quedando Miriam Lanzoni en lencería. La desconocida la puso en una pose sexy. Y indicó al fotógrafo que hiciera su trabajo. Luego con ayuda de algunos técnicos cablearon el cuerpo desmayado, obteniendo datos, señales electrónicas, para crear una versión virtual de Miriam Lanzoni. Una versión virtual que sería el objeto del deseo de quienes se conectaran a la realidad virtual.
Claro que era algo a lo que Miriam Lanzoni podría haber contribuido, por su voluntad. Tal vez no sabiendo todos los detalles.
Pero la doctora tenía más planes. Y terminó de desnudarla. Usó más equipo electrónicos, sensores para intrusar el cuerpo de Miriam Lanzoni. La doctora quería lograr una versión virtual que pareciera muy real, cuando se entregara o cuando intentara resistirse.
No conforme, la doctora incursionó en el cuerpo de Miriam, para tomar muestras de ADN. No descartaba clonarla.
La doctora sonrió satisfecha. Había logrado su objetivo en menos tiempo de lo planeado. Le quedaba tiempo para divertirse con la Miriam Lanzoni. Y tal vez compartirla con el resto del equipo técnico.
Dopada, podría ser dominada para que se creyera cualquier cosa.
Farfiction de Miriam Lanzoni, sugerida por esa foto.
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Miriam Lanzoni es contratada para una producción fotográfica, en que se vea muy provocativa. Algo que ha hecho otras veces.
Pero debería haber leído con atención el contrato firmado. Aunque tal vez el contrato, no habría cambiando nada.
La famosa se sorprendió al ver a una mujer con aspecto de científica o de doctora. Sospechó que se trataba de que era parte del equipo técnico, tal vez una maquilladora.
Pero no tuvo mucho de tiempo. Porque la otra mujer, atractiva aunque no deslumbrante la inyectó con algo. Algo que la desmayó.
La doctora fue despojándola de la ropa, quedando Miriam Lanzoni en lencería. La desconocida la puso en una pose sexy. Y indicó al fotógrafo que hiciera su trabajo.
Luego con ayuda de algunos técnicos cablearon el cuerpo desmayado, obteniendo datos, señales electrónicas, para crear una versión virtual de Miriam Lanzoni. Una versión virtual que sería el objeto del deseo de quienes se conectaran a la realidad virtual.
Claro que era algo a lo que Miriam Lanzoni podría haber contribuido, por su voluntad. Tal vez no sabiendo todos los detalles.
Pero la doctora tenía más planes. Y terminó de desnudarla. Usó más equipo electrónicos, sensores para intrusar el cuerpo de Miriam Lanzoni. La doctora quería lograr una versión virtual que pareciera muy real, cuando se entregara o cuando intentara resistirse.
No conforme, la doctora incursionó en el cuerpo de Miriam, para tomar muestras de ADN. No descartaba clonarla.
La doctora sonrió satisfecha. Había logrado su objetivo en menos tiempo de lo planeado. Le quedaba tiempo para divertirse con la Miriam Lanzoni. Y tal vez compartirla con el resto del equipo técnico.
Dopada, podría ser dominada para que se creyera cualquier cosa.
Farfiction de Miriam Lanzoni, sugerida por esa foto.
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